La compañía Air China ha despedido a toda la tripulación de la cabina de vuelo y ha pedido a la Administración de Aviación Civil del país (CCAAC) que revoque sus licencias de piloto al completar su investigación por lo ocurrido el pasado martes durante el vuelo de un B737 entre Hong Kong y Dalian que descendió súbitamente 6.500 metros por despresurización en la cabina de pasajeros.
Al parecer, el copiloto, a escondidas de su compañero de cabina, desconectó accidentalmente el aire acondicionado de la aeronave creyendo que se trataba de un simple ventilador. Se había fumado un cigarrillo electrónico y quería evitar que el humo llegase a la cabina de pasajeros. Pero éstos terminaron experimentando algo mucho peor: un descenso repentino de 6.500 metros de altura y las máscaras de oxígeno colgando de los compartimentos superiores de sus asientos.
A bordo del avión viajaban 153 pasajeros y nueve tripulantes en un vuelo de tres horas que tomó tierra con seguridad en Dalian, dijo la CAAC.
Los investigadores explicaron que al desconectar el aire acondicionado los niveles de oxígeno de la cabina descendieron, lo que hizo caer de forma automática las máscaras. Y si un avión pierde presión, el piloto tiene que hacer descender rápidamente al avión para proteger a las personas a bordo. Cuando la tripulación vio que lo que fallaba era el aire acondicionado, simplemente lo reactivaron y pronto pudieron volver a llevar la aeronave a su altura de crucero.
La CAAC está investigando la causa con mayor detalle, examinando las cajas negras del avión para determinar con precisión qué pudo provocar el hecho…