Desde hace tiempo hay quienes -sobre todo en la zona de Guaymallén- direccionan los punteros láseres a los aviones que inician su descenso para aterrizar. Tales episodios se repiten en varias partes del mundo y pueden causar una tragedia. Denuncias en Policía Aeronáutica.
En el momento en que el avión donde viajaba Ricardo (32) la semana pasada se disponía a iniciar el descenso en la zona del Aeroparque Jorge Newbery (Buenos Aires), este mendocino observó como un haz de luz se colaba por la ventanilla de la aeronave. No una, sino dos veces. "Fueron en dos momentos distintos, en dos lugares diferente", resumió.
Un día después, en la misma maniobra aunque ya llegando al aeropuerto mendocino -en sobrevuelo por la zona de Guaymallén-, el mismo Ricardo se percató de una situación idéntica.
Pasando en limpio: en 2 vuelos con apenas un día de diferencia, el joven mendocino fue tres veces testigo presencial de un chiste que por más inocente que parezca, poco tiene de humor y mucho de riesgoso. Se trata de aquellos episodios en que quienes viven en las inmediaciones de los aeropuertos apuntan con punteros láseres a los aviones que han iniciado el descenso.
"Es una distracción que puede producir un caos, ya que la luz puede meterse en los ojos del piloto, molestar y derivar en una mala maniobra. Si el avión está alto, no pasa nada. Pero si justo entra en la cabina cuando está aterrizando, puede ocasionar una catástrofe", resumió el piloto Christian Tsallis al respecto.
"Es algo que pasa a nivel mundial, y que es reportado por los pilotos cuando son molestados por los láseres. La mayor cantidad de reportes se dan en la fase de aproximación de aterrizaje, y que coinciden en Mendoza con las zonas de Maipú, Guaymallén y Las Heras (y las viviendas allí ubicadas). Hay reportes de este tipo todos los años y, haciendo un promedio a groso modo, al menos 2 veces al año en los vuelos que llegan a Mendoza", resumió el jefe de Aeropuerto Mendoza de la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC), Alejandro
Barrionuevo, quien destacó que acarrea un peligro para la aviación ante la posibilidad que haya encandilamiento en la cabina…