CURIOSIDADES

Así se entrenan las mejores azafatas del mundo

La tripulación de Singapore Airlines evacua a los pasajeros de un Boeing 777 con una rapidez milimétrica. Cada una de las azafatas opera como una pieza perfecta del engranaje de salvamento de la aerolínea sin esgrimir un ápice de tensión en sus bellos rostros asiáticos. Los pasajeros caen al mar y las gráciles azafatas hacen los propio entalladas en sus trajes hechos a medida de Balmain. Entonces, suena un silbato y alguien grita «Perfect, thank you» y el mar, escenificado en una piscina de olas, se convierte en una apacible lugar de baño.

No se trata del rodaje de una pelí­cula, sino de una de las pruebas de entrenamiento del training centre de la aerolínea, en Singapur. En este centro, los aspirantes se preparan durante 15 semanas para conseguir ser parte de unas de las tripulaciones mejor valoradas del mundo. La siguiente clase es de maquillaje y, siempre descalzas, aprenden las normas de cómo acicalarse para estar siempre impecables. Con productos de Lancôme, la trainer les recuerda los dos colores de sombras estipulados: azul y marrón claro.

Unos tonos que dependerán del abolengo de la azafata. La tripulación de a pie opta por el azul mientras que la élite aérea lucen sombras marrones. Algo similar ocurre con los trajes que el mismísimo Pierre Balmain diseñó en 1968. El sarong kebaya es un uniforme estampado cuya base varía entre verde, rojo y morado en función del pedigrí de la azafata. Las directrices no terminan ahí. La laca de uñas debe combinar con el pintalabios, los flequillos no se estilan y el moño debe tener un diámetro exacto de entre 6,5 y 7 centímetros.

Los chicos también están convocados a esta clase, donde les dejan claro que su corte de pelo no debe rebasar las orejas y las uñas no pueden estar más largas de una determinada medida. Así se entrenan las mejores azafatas del mundo La cortesía extrema es una de las características que mejor definen su saber hacer. Por eso, también se les imparte lecciones de cómo servir las bandejas de comida -lo hacen en un avión real construido dentro de las instalaciones, con el uniforme y el maquillaje-, o cómo coger la tarjeta de embarque de un pasajero sin perder la compostura.

Sumiller a bordo La gastronomía y el maridaje con vinos son disciplinas que la tripulación debe manejar para poder aconsejar y resolver las dudas de los pasajeros. En el training centre de Singapur hay aulas de enología para conocer los matices de los vinos que se ofertan (se suele rediseñar cada ocho meses). Las clases de vino se distribuyen en dos niveles: intermedio y…

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