La «startup» (empresa emergente) española Bebeaway se ha propuesto ayudar a aquellas familias que viajan con niños y prefieren «no cargar con todos los trastos» infantiles que supone salir de vacaciones, mediante el alquiler de estos enseres necesarios para los pequeños.
Esta empresa ofrece la posibilidad de «encontrarse de todo» a la hora de llegar al destino, sin la «incomodidad» de preocuparse por organizar el transporte de este tipo de material, según ha explicado, en una entrevista con EFE, Teresa del Portillo, una de las cofundadoras de esta iniciativa, junto con su hermana, Lucía.
Este alquiler supone un ahorro no solo de espacio o de tiempo, sino de posibles costes adicionales en el transporte de este material en las compañías aéreas.
Lucía ha explicado que este proyecto ha surgido a raíz de que viera como «mucha gente» de su entorno dejaba de viajar después de tener hijos.
«Oíamos comentarios del tipo: ‘uy yo me olvido de viajar hasta que los niños tengan ocho años’, sobre todo cuando el número de los niños es mayor. Entonces pensamos que esto podía ser una forma de ayudar a estas familias a disfrutar de lo que se supone que es viajar», ha indicado.
Por el momento, las cofundadoras de la «startup» han sentido una buena acogida por parte del público, pero han resaltado el todavía gran desconocimiento del servicio.
En la actualidad, Bebeaway está presente con reparto directo en las ciudades de Madrid, Ibiza y Santander, aunque a sus clientes habituales también les ofrece la posibilidad de enviar el material a otros destinos.
Además, en la isla del archipiélago balear, la compañía colabora con la Fundación Conciencia para la integración laboral de mujeres en exclusión social por diversos motivos, quienes de esta manera ayudan en la entrega del material infantil.
De cara a los próximos dos años, Bebeaway prevé aumentar su presencia en el país con la apertura de tres nuevos puntos, en Barcelona, en 2019, y durante el 2020 en Sevilla y Málaga.
El perfil de cliente mayoritario se corresponde a personas nacidas en los 80.
Los aeropuertos, por su parte, son uno de los lugares más recurrentes a la hora de llamar a las hermanas Del Portillo, que han señalado un creciente aluvión de pedidos por parte de gente a la que la aerolínea «le ha perdido o le ha roto su sillita de paseo».
El precio medio de una cuna o una silla de paseo sencilla ronda los 40 euros, en los que se incluyen los gastos de envío para aquellas direcciones de dentro del perímetro de la M30, en el caso de Madrid.
El producto estrella de Bebeaway es la ‘sillita contramarcha’, han apuntado sus creadoras, dado que parte de su público son turistas europeos, proclives a respetar la normativa de homologación i-Size, que propone que el niño viaje durante más tiempo en sentido contrario a la marcha.
«A día de hoy somos la única empresa que alquila este tipo de sillas, que son más seguras porque protegen contra impactos laterales», ha declarado Lucía…