En el baño de un avión Aerolíneas Argentinas que iba desde el Aeroparque Jorge Newbery hacia Ushuaia, un pasajero encontró un cartel en el que alguien había dejado escrito: «Bomba a bordo».
De inmediato esta persona dio aviso a los empleados de la empresa de bandera y el comandante dio la orden a la tripulación de desalojar lo más rápido posible la aeronave apenas se llegara a destino.
Según se pudo saber, tras darse a conocer la noticia siguieron minutos de mucha tensión entre el pasaje, ante la incertidumbre de si se trataba de una amenaza real o de una broma de mal gusto de alguno de los viajeros.
Al aterrizar en Ushuaia la brigada antiexplosivos, que fue alertada de la situación apenas se tomó conocimiento de esta y que se encontraba aguardando la llegada de la aeronave en la terminal, trabajó de manera exhaustiva dentro del avión tal y como lo indica el protocolo.
Finalmente fue descartada la existencia de algún tipo de artefacto explosivo en el avión y según fuentes cercanas a la aerolínea se cree que se trató de una broma de alguno de los pasajeros que viajaban…