José Pérez, un empresario de Copiapó, compró uno de los tres aviones subastados recientemente por Aduanas, y su plan es llevar el flamente Boeing 737 de su propiedad hasta la capital de la Región de Atacama para convertirlo en una sala de cine móvil.
Pérez mantiene un centro de eventos que integrará esta sala de cine-avión como uno de sus principales atractivos. No obstante, primero debe desmantelar los motores y piezas funcionales del aparato, y extraer su combustible.
Luego piensa dividir el avión en tres partes para trasladarlo, en camiones, desde Santiago hasta Copiapó.
«Esperamos hacer visitas una vez al año de colegios vulnerables, para que usen nuestras instalaciones y conozcan este cine-avión», cuenta el empresario.
José Pérez espera además incorporar dentro de su recinto, ubicado en la parte baja del Valle de Copiapó, paseos en helicóptero y carreras de yate, en una pequeña laguna artificial…