Cada vez son más frecuentes los viajes de cuatro días en los que aprovechamos un puente o un fin de semana más largo debido a días libres en el trabajo para visitar alguna ciudad que tengamos ganas de conocer. Por otro lado, los traslados de corta duración son comunes en las empresas por asuntos de negocio.
Unos de los principales problemas que se presentan de cara a estos viajes es la preparación del neceser, que en el caso de ser en avión la situación se agrava puesto que las restricciones respecto al tamaño de los botes son mayores.
Cómo debe ser nuestro neceser
Lo primero que debemos hacer es elegir qué tipo de neceser vamos a emplear. En el caso de los hombres, en ocasiones es más sencillo, pero las mujeres suelen preocuparse un poco más por el diseño de todo lo que eligen. Pues bien, en este sentido, el diseño suele ser lo de menos, puesto que lo más práctico es elegir un neceser transparente.
Con él podremos comprobar que lo llevamos todo con un simple golpe de vista. Además, de cara a viajes en avión en los que queramos usar nuestra maleta como equipaje de mano es más que recomendable. Esto se debe a que en muchas ocasiones, en los controles del aeropuerto se obliga a sacar los artículos de aseo y líquidos de nuestra maleta e introducirlos en paquetes transparentes para que el sensor pueda examinar correctamente su contenido.
Un modo de agilizar procesos en los controles de seguridad, que se caracterizan por ser un trámite lento y aburrido, es llevar nuestros productos en un neceser transparente. Así no será necesario cambiar los envases de nuestro equipaje a unas bolsas especÃficas, simplemente bastará con sacarlo de la maleta.
Además, en caso de que cualquiera de los productos se abra y desprenda el líquido que contiene en su interior, este tipo de neceseres serán más fáciles de limpiar ya que bastará con un poco de agua para limpiar su interior.
Las tiendas, conocedoras de estas ventajas, venden ya este tipo de bolsas, con los botes especÃficos adaptados a las peticiones de los aeropuertos.
Cómo deben ser los envases empleados
Desde que se puso en marcha la campaña por los botes de 100 ml, las compañías de aviones recuerdan constantemente, siempre que pueden, la obligación de respetar estas medidas. No obstante, no se pone un límite de contenedores. Es por ello, que podemos distribuir nuestros líquidos en distintos envases y trasladarlos conforme a la legalidad vigente…