Si viajas seguido, en particular si tus viajes no son precisamente por vacaciones, a veces necesitas mantenerte productivo y al día con todas las responsabilidades y tareas que no puedes abandonar en casa al partir. Sin embargo, cuando estamos viajando puede resultar difícil preservar un cierto orden o una rutina previamente establecida, ya que muchas cosas están fuera de nuestro control o son diferentes a aquellas a las que estamos habituados, como nuestros equipos de trabajo usuales, nuestra conexión a internet o las personas con las que solemos relacionarnos en el trabajo.
Saber ser flexible y adaptarse al cambio puede resultar clave para nuestra capacidad de continuar trabajando mientras alteramos nuestros hábitos. Por esa razón, quiero compartir con ustedes algunos consejos para preservar nuestra productividad mientras viajamos.
Descarga lo que necesites
Por lo general, fuera de nuestra oficina o casa es difícil saber con certeza cuándo contaremos con una conexión a Internet. Descargar previamente los documentos en los que necesitemos trabajar, y habilitar funciones como las de Gmail o Pocket sin conexión, nos hará más fácil aprovechar las largas horas durante las cuales nos veamos forzados a permanecer desconectados, por ejemplo durante un largo vuelo.
Planifica
Una costumbre que me ayuda mucho es la de hacer una lista de las cosas que necesito hacer y que puedo llevar a cabo en las circunstancias en las que me encontraré: en un avión, en un hotel, o sin dispositivos electrónicos. Por ejemplo, un avión es un excelente lugar para trabajar en un documento que requiera concentración, o para hacer brainstorming con un lápiz y una libreta; un largo trayecto por carretera puede ser un buen momento para ponerme al día con las llamadas telefónicas que necesite hacer, si es que hay buena cobertura…