La mayoría de las aerolíneas ofrecen múltiples tipos de boletos que tienen características como la edad o condición física del bebé. Las compañías exigen grandes cuidados en los momentos más delicados, como el despegue y el aterrizaje.
Durante ambas fases es recomendable que tanto los pequeños como los adultos estén consumiendo caramelos o chicles para evitar posibles dolores en los oídos. En cambio, con los bebés se tiene que utilizar tetinas o chupones, para que tengan la boca semiabierta.
Si se quiere viajar con un bebé menor de siete días de nacido, es imposible que una aerolínea ofrezca algún tipo de pasaje para ellos.
Los niños menores de dos años no pagan boleto de avión, por lo que no tienen un asiento. El pequeño deberá ir en el regazo de uno de los padres con un cinturón de seguridad especial.
En cambio, si tiene entre 2 y 12 años tiene que pagar una tarifa diferencial en función al trayecto y, por supuesto, tiene derecho a un asiento.
Al planear un viaje se tienen que preparar con anterioridad los documentos requeridos del bebé, ya que estos serán solicitados por los servicios policiales del país al que viajarán.
Si el vuelo es de larga distancia, es aconsejable vestir al bebé con ropa muy cómoda y sencilla de remover, de esta forma será más rápido cambiar los pañales. En el equipaje de mano nunca debe faltar un abrigo y medias, esto es por si varía la temperatura del avión…