Por falta de información, por pereza, por sobredosis de publicidad que paraliza, por no encontrarle sentido porque "es un viaje cada tanto"… Lo cierto es que muchos argentinos compran pasajes de avión para sus vacaciones o vuelan por negocios y no suman una sola milla, mientras se multiplican sus dudas al observar cómo otros pasajeros a veces viajan ¿gratis? En realidad, nada es gratuito sino que esos clientes aprovechan las facilidades que les otorgan las líneas aéreas y son lo suficientemente pacientes y organizados como para que sus consumos resulten redituables y se conviertan en nuevos viajes.
Un ejemplo concreto: el programa de viajero frecuente de LATAM Airlines cuenta con 13 millones de socios en todo el mundo y la cantidad de pasajes aéreos que la totalidad de los socios de LATAM Pass canjea por millas acumuladas equivale a la salida diaria de 30 aviones Boeing 787.
Antes que nada, vale aclarar que al adentrarse en este mundo se descubre una lógica general en la que se enmarcan casi todas las compañías aéreas (con excepción de algunas low cost), y conviene entenderla para sacarle provecho en el futuro al dinero que ya fue gastado, prestando atención a los servicios y beneficios que más le sirven a cada uno. Pero también hay que tener en cuenta que cada aerolínea tiene sus propias reglas y su letra chica, y eso a veces desmotiva y confunde a los usuarios.
Entonces, las preguntas se reiteran: ¿vale la pena asociarse a un programa de viajero frecuente? ¿Cuántos puntos es necesario acumular para obtener un pasaje? ¿Cuáles son los destinos en los que más conviene canjear? Luego de consultar a varias compañías aéreas, Viajes responde algunos interrogantes frecuentes y ofrece diez claves, pensando en los pasajeros y en los viajes por venir…