El potente buscador de vuelos Jetcost (www.jetcost.es) llevó a cabo una investigación en los aeropuertos sobre las preferencias de los pasajeros de más de 18 años que hubieran volado al menos una vez en los últimos dos años. Inicialmente, a todos los encuestados se les preguntó si cuando viajaban con otras personas se sentaban juntos o separados a lo que un 57% declaró que viajaban separados. Cuando se les preguntó cómo de separados viajaban, un 47% dijo que estaban separados por el pasillo, un 40% en diferentes filas y un 13% en partes totalmente opuestas del avión. De los que tuvieron la suerte de ir sentados juntos, dos tercios declararon que habían pagado para reservar sus asientos en el avión.
A todos aquellos pasajeros que admitieron viajar separados de sus compañeros de viaje se les preguntó cómo habían actuado en esa situación. Un 41% declaró que le habían pedido a un miembro de la tripulación de cabina si era posible cambiarse de asiento, un 31% le pidió directamente a un pasajero si le importaba cambiarle el asiento y el 28% restante no habían dicho nada, pero no estuvieron contentos con la situación. Sorprendentemente, solo un 26% de los pasajeros a los que se les pidió si les importaba cambiar su asiento lo habían hecho.
Después de esto, a todos los encuestados Jetcost les preguntó que en caso de ir sentado separado de sus compañeros de viaje, a quién no le gustaría tener a su lado y los resultados de los pasajeros españoles fueron los siguientes:
1. Una persona obesa
2. Un bebé llorón
3. Alguien con una higiene deficiente
4. Alguien con miedo a volar
5. Una persona que no deje de hablar durante todo el vuelo
A nivel europeo los británicos (32%) y franceses (23%) declararon también que lo que menos les gustaría es estar sentado junto a alguien considerado obeso, mientras que la respuesta más popular de los italianos fue "un bebé llorón" (18%) y por parte de los alemanes: «Una persona que no deje de hablar durante todo el vuelo» (16%).
Antoine Michelat, co-fundador de Jetcost ha dicho: "Es triste ver que la gente no quiere sentarse al lado de alguien en un vuelo debido a su sobrepeso, pero también es comprensible que quieren encontrar algo de comodidad en el vuelo por el que han pagado. Creo que todos pensábamos que los bebés que lloran en un vuelo son lo que más molesta a un pasajero, pero las personas cada vez entienden mejor que los bebés son bebés y que no hay nada que se pueda hacer para aliviarlos en un vuelo cuando el aire acondicionado o la presión en los oídos son demasiado molestos para ellos."
Algunas compañías ya están investigando la manera de introducir una sección en sus aviones para personas con un cierto peso y, aunque esto es algo bueno para los que no quieren encontrar a alguien ocupando parte de su asiento, se corre el riesgo de avergonzar a aquellos que no pueden controlar su sobrepeso».