El avión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se está quedando algo desfasado después de 25 años surcando el mundo; especialmente en materia de refrigeradores que mantengan la comida en buen estado.
Por eso, la Casa Blanca otorgó el pasado mes de diciembre un contrato a Boeing para renovar dos frigorÃficos del Air Force One.La tarea encomendada a la compañía aeronáutica costará 24 millones de dólares (unos 19,3 millones de euros), según informó el Departamento de Defensa al hacer público el contrato, que requiere a Boeing el diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de los dos refrigeradores del avión. Los actuales datan de 1990, año de entrega del avión presidencial.
Según apuntó la Fuerza Aérea en un comunicado recogido por el diario The New York Times, «las unidades se basaban en la tecnología de aquel momento y se diseñaron para el almacenamiento de alimentos a corto plazo». Conforme a la máxima del presidente Trump ‘América First’, el nuevo equipamiento será realizado en Oklahoma City (Oklahoma) y en San Antonio (Texas) y la finalización del proyecto está fechada para el 30 de octubre de 2019, según especifica el contrato.Hasta esa fecha, el Air Force One tendrá que seguir funcionando con los anticuados aparatos cuya «fiabilidad ha decrecido», según la Fuerza Aérea.
Estos frigorÃficos como era de esperar no se parecen a los de casa sino que se trata de unidades especiales. La web Defense One señalaba en un artículo que se espera que tengan una capacidad para almacenar 3.000 comidas en bodega. Desde la Fuerza Aérea indicaron que los nuevos equipamientos usarán la «tecnología industrial disponible» y que serían capaces de facilitar el almacenaje de hasta 1.982 litros. Con estas unidades la administración se asegura de que las tripulaciones no tendrán que reabastecer el avión durante mucho tiempo…