Es imposible determinar cuáles son los mejores aeropuertos del mundo. Sin embargo, algunos son auténticas maravillas arquitectónicas. Desde la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, popularmente conocido como Chek Lap Kok, hasta otros como el Aeropuerto Internacional General Cesáreo L. Berisso, Montevideo (Uruguay) o el Aeropuerto Courchevel (Francia).
Sin embargo, no hace falta una obra arquitectónica espectacular para crear aeropuertos de ensueño. Mientras que algunos destacan por su estructura, otros lo hacen por el paisaje que les rodea. Es el caso del aeropuerto de Maniitsoq (Groenlandia). Un aeródromo, situado en la región de Qeqqata, que conquista a sus visitantes con unas vistas de ensueño.
Una única pista con vistas impresionantes
Debido a que tan solo dispone de una pista de aterrizaje corta, el aeropuerto de Maniitsoq está dirigido a aviones con capacidades STOL. Es decir, aviones que tengan la posibilidad de realizar despegues y aterrizaje cortos. Una característica que permite que tan solo unos pocos afortunados puedan disfrutar de este espectáculo visual que nos ofrecen las redes sociales.
No obstante, y a pesar de las condiciones meteorológicas en la región, el aeropuerto no dispone del equipamiento necesario para hacer frente al deshielo debido a su alto precio. Un problema para todos aquellos que quieran visitar la zona en invierno, ya que puede complicar todavía más el aterrizaje en este pequeño aeropuerto. Por esa misma razón, el hecho de poder disfrutar de un descenso de estas características está dirigido a un pequeño grupo de personas…
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