La popularización del avión como medio de transporte y el incremento de los vuelos operados por las compañías de bajo coste han situado los cielos de algunas ciudades al bordo de la saturación. Y es que en estos últimos meses, el tráfico aéreo ha alcanzado magnitudes impredecibles hace solo unos años.
Hacerse una idea de la circulación de aeronaves resulta complicado. Sin embargo, NATS, el proveedor británico de servicios de navegación aérea, lo ha plasmado perfectamente en un vídeo en forma de mapa animado que muestra las 24 horas de movimientos de aviones sobre Londres del pasado 7 de agosto, el día con mayor actividad de todo el verano. Durante aquella jornada, los cinco aeropuertos de la capital operaron en conjunto alrededor de cinco mil vuelos.
La secuencia es el reflejo de la situación que vive la ciudad. Y es que el tráfico en las instalaciones de Luton y Stansted ha experimentado un incremento del 30% en los últimos cuatro años, un volumen que se suma al de Heathrow -el aeropuerto más conectado del mundo y el octavo mejor del planeta-, Gatwick y London City.
Durante los meses de junio, julio y agosto, volaron en el espacio aéreo del Reino Unido más de 736.000 aviones comerciales. La cifra ha supuesto un nuevo récord, ya que supera la establecida en 2017 y consolida seis años de crecimiento, tras la crisis financiera internacional de la última década…
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