Los aviones no tripulados, llamados drones, sirven para múltiples propósitos, civiles y militares. Entre estos últimos está la vigilancia y el espionaje, así como el lanzamiento de proyectiles a objetivos precisos. Los que realizan esas tareas, están concebidos para un uso bélico, pero una vez creados, resulta tentador dedicar esa tecnología a un uso policial. El director del FBI, Robert Mueller, ha reconocido ante el Comité Judicial del Senado, que su agencia ha recurrido a esta tecnología para el espionaje de los ciudadanos estadounidenses. Ahora bien, Mueller ha añadido, tras el reconocimiento, que la agencia ha utilizado drones "de un modo muy, muy mínimo, y en muy pocas ocasione". Esta decisión suscita una preocupación por quienes valoran que los ciudadanos tengan un derecho a la intimidad. Para esto, también tiene Mueller una respuesta; Están empezando: "Estamos en los estadios iniciales; déjeme decirle que nuestro alcance es muy pequeño. Hemos hecho un uso muy escaso y limitado. Y estamos explorando no sólo el uso, sino las necesarias guías para ese uso". Mueller se refiere a unas futuras reglas de uso, pero no se ha planteado si la agencia federal tiene el derecho de espiar por el aire a los ciudadanos.
"Derechos en entredicho"
Mueller respondía a las preguntas del senador republicano por Iowa Chuck Grassley. A su juicio, "el derecho a la privacidad está en entredicho". Grassley ha declarado que antes de que el director del FBI respondiera afirmativamente a sus preguntas, el Senado desconocía que la agencia recurriese a los drones. Y le ha enviado una carta a Robert Mueller para pedirle más detalles sobre este programa. Por su parte, la senadora demócrata Dianne Feinstein, jefa del Comité, también ha mostrado su preocupación por la privacidad de los ciudadanos, pero no si está en manos del FBI, sino si el uso es por parte de empresas privadas.
El senador Grassley le había escrito al Fiscal General sobre el uso de drones por parte de otras agencias federales, y Eric Holder le respondió que tanto la Administración Antidroga (DEA) como la Oficina para el Alcohol, el Tabaco, las Armas y los Explosivos (ATF) "han comprado drones, y están explorando su uso para hacer cumplir la ley".
Estas noticias han desvelado un uso del que había ya varios indicios. El pasado 5 de marzo, la CNN informó de que la tripulación de un Vuelo 608 de Alitalia, cuando se aproximaba al aeropuerto neoyorkino de JFK, había visto uno de estos aviones no tripulados. "Hemos visto un drone, un avión drone", le decía el piloto del vuelo a la torre de control. El primero en verlo fue un pasajero, que divisó al avión por su ventana. Estaba a una distancia de unos 200 pies (61 metros). La comunicación fue interceptada por la web liveatc.net. El avión de Alitalia no se vio obligado a realizar ninguna maniobra evasiva, y pudo aterrizar sin incidentes. Entonces, el FBI dijo no conocer el origen del objeto volador. La FAA lo está investigando.
Según recoge el diario Político, la industria aeroespacial calcula que el año 2018 habrá en el mundo unos 30.000 drones surcando el cielo, de los cuales la mitad pertenecerán a los Estados Unidos.
