Puede que en 2018, 15 años después de su estreno, la película Love, Actually polarice las opiniones de quienes en su día la vieron (o acaban, por el contrario, de descubrirla). Pero si algo tiene el filme de Richard Curtis que pone de acuerdo (para bien) a sus partidarios y a sus detractores es la emotiva escena con la que abre la película, filmada en la sala de llegadas del aeropuerto de Heathrow. Fue, de hecho, la contemplación de los momentos profundamente emotivos que se guarecen bajo esta sala la que movió a Curtis a convertir Love, Actually en una realidad.
La escena inicial de tan célebre filme (cuyo visionado es para algunos un auténtico “must” por estas fechas) es precisamente el espejo en el que se mira “The Arrivals”, un nuevo anuncio de Scandinavian Airlines (SAS).
De todos modos, y más allá de su inevitable conexión con Love, Actually, el spot resulta de manera indiscutible profundamente emotivo por la manera en que retrata la inconmensurable alegría que embarga a quienes están a punto de reunirse con sus seres queridos (con la inestimable ayuda de los aviones de SAS)…
VER VIDEO AQUÍ