Con un movimiento un poco inestable, el Cessna 182 P aterriza en la pista después de un vuelo de 20 minutos. Nos recibe personalmente el director de la aerolínea, que lleva puesta una cadena con los dientes de un tapir sacrificado, en el pequeño aeropuerto de Shell.
El pueblito de 8 000 habitantes, situado en los márgenes de la Amazonia ecuatoriana, efectivamente se llama así. AquÃ, la multinacional petrolera Shell fundó en 1937 su primera instalación para la extracción de crudo en el país andino. La disputa sobre el petróleo también es la razón que explica por qué José Gualinga, de la tribu kichwa, es hoy el director de la primera aerolínea indígena en el mundo. Gualinga gesticula.
A sus espaldas hay un mapa con unas 400 pistas de aterrizaje en la selva húmeda. Desde hace un año existe Aero Sarayaku, probablemente la compañía aérea más peculiar del mundo. En 2012, el pueblo amazónico de Sarayaku, alias David, ganó la lucha contra Goliat, el Estado de Ecuador, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica. El Estado de Ecuador había concedido a la compañía petrolera argentina CGC la licencia para la extracción de crudo en la zona de Sarayaku.
Las labores exploratorias comenzaron sin que se consultara previamente a los habitantes. La localidad está situada a 70 kilómetros de Shell, en la selva primaria. A Sarayaku se le concedió una indemnización de USD 1,3 millones. De esta cantidad, USD 300000 fueron destinados al banco comunitario del pueblo para formar el capital social y USD 610 000 se destinaron a la creación de la aerolínea, relata el gerente del Banco Solidario Mushuk Kawsay, Rolando Santi. La caja fuerte se encuentra en uno de los palafitos de madera tÃpicos de la región…