Dos personas que viajaban como polizones en un avión de Latam Airlines en la ruta Guayaquil "“ Nueva York fallecieron el lunes al caer de la aeronave cuando despegaba del aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, en Ecuador.
En declaraciones a la prensa local, el general de policía Marcelo Tobar declaró que «dos personas se metieron en el tren de aterrizaje y al decolar (despegar) el avión seguramente el sistema los expulsó o ellos se desanimaron (…) y se lanzaron».
Tras el incidente, el avión, un Boeing 767-300, fue obligado a regresar al aeropuerto ecuatoriano para realizar las investigaciones pertinentes por parte de las autoridades.
Viajar como polizón en un avión comercial presenta grandes dificultares y las posibilidades de éxito son muy escasas.
Según información brindada por "El Telégrafo" de Ecuador, un Boeing 767 vuela en la tropósfera, entre los 9 mil y 12 mil metros de altura, un espacio donde la cantidad de oxígeno es casi nula y la temperatura disminuye a 50 grados bajo cero.
"Estas condiciones hacen muy complicada la supervivencia de un ser humano", señaló un técnico de Aviación Civil al diario ecuatoriano.
Además, resaltó el sistema de presurización con el que cuentan los aviones, el cual bombea aire comprimido al interior de la nave y asegura la habitabilidad de los pasajeros, algo que no llega ocurrir en los trenes de aterrizaje.
Asimismo, el analista aeronáutico Nicolás Larenas también confirmó a "El Comercio" de Ecuador que es muy improbable que un polizón llegue con vida en un vuelo de Guayaquil a Nueva York, aunque recordó el caso de un dominicano que consiguió su objetivo en la ruta Santo Domingo "“ Miami, una excepción de cientos de personas que han muerto en el intento…
