Un serbio confesó haberse inventado que había una bomba en un avión del aeropuerto de Belgrado con la esperanza de retener en la ciudad a una azafata que le gustaba, informaron el sábado los medios de comunicación locales.
El hombre de 65 años, identificado con las iniciales Z.N., dijo a un tribunal de Belgrado que había conocido a una azafata de la aerolínea alemana Lufthansa y que quería salir con ella.
El miércoles, al no haber podido encontrarla en su hotel, llamó al aeropuerto Nikola Tesla e informó de que había una bomba en un avión de Lufthansa.
La idea, dijo, era mantenerla en la ciudad, informaron los medios de comunicación…