Iba a ser un vuelo rutinario… hasta que la niebla se posó sobre Manhattan
Hoy, hace 71 años, que un avión se estrelló contra el piso 78º del Empire State Building.
El 28 de julio de 1945 era un día de niebla en Nueva York. El bombardero B-25, pilotado por el capitán Wiliam F. Smith, hacía una misión de rutina para acompañar a unos cuantos camaradas a casa tras la guerra. Tras haber combatido 1.000 horas en la Segunda Guerra Mundial, ese iba a ser su último vuelo.
La visibilidad era nula, por lo que llamó al aeropuerto de LaGuardia y solicitó permiso para aterrizar. A pesar de que, desde la torre de control, sugirieron que se quedara en el aire, el piloto inició un descenso que le condujo al centro de Manhattan…