Miles de camisetas, relojes, libros, zapatos, bolsos, bisutería y hasta cacerolas o estatuas serán subastados por Iberia este jueves en el aeropuerto de Barajas. Se trata de objetos que fueron olvidados en las cabinas de los aviones de las distintas aerolíneas que operan en España o que estuvieron durante más de seis meses consignados en objetos perdidos sin que nadie los reclamara.
La empresa Masa, subcontratada por Iberia, se encarga de sacar estos artículos de las maletas perdidas y después los clasifica y almacena en una de las naves que la aerolínea tiene en la zona industrial del aeropuerto de Barajas. Cada semana les llega una media de 50 maletas que durante llevan más de seis meses en los depósitos de equipajes extraviados sin haber sido reclamadas o sin que se haya podido identificar a sus dueños.
Entonces las maletas tienen una última oportunidad de volver a manos de sus dueños, ya que al abrirlas puede encontrarse algún dato identificativo que el propietario haya escrito en su interior. En caso contrario, los dos empleados de Masa inician su tarea: desechan los artículos inservibles, que pueden ser desde alimentos perecederos hasta ropa en muy mal estado, y empiezan a clasificar los artículos buenas condiciones. Un tasador se encarga de valorar estos artículos, que son distribuidos en lotes.
El próximo día 20 se subastarán ocho lotes, que entre todos suman un precio de salida inicial de más de 55.000 euros. El lote número 1, que contiene fundamentalmente ropa, es el más caro, con una tasación de unos 12.000 euros. Los números 5 (informática, telefonía y música) y el 6 (deportes) parten con un precio de salida más bajo de 2.886 y 2.759 euros, respectivamente.
En ellos hay toda clase de artículos en grandes cantidades: 5.473 camisetas, 1.211 pantalones cortos, 1.551 vestidos (más 3 de novia), 841 relojes, 184 tijeras, 322 gorras, 197 peluches, más de 1.000 libros y unos 300 carritos de niño, además de un chorizo, un masajeador de pies y un equipo de instrumentos médicos.
Los lotes están expuestos desde hace días en la nave de Barajas para que los interesados "”normalmente subasteros o propietarios de tiendas de ropa de segunda mano"” los vean y hagan una plica cerrada que consiste en evaluar económicamente ese lote, haciendo un depósito inicial.
El próximo día 20 sólo podrán acceder a la subasta quienes tengan el resguardo de esa plica y presenciarán la apertura de los sobres con las ofertas y su adjudicación. Según fuentes de Iberia, normalmente todos los lotes son adjudicados en la subasta y habitualmente son los mismos pujadores los que asisten cada año.
Iberia es la encargada de llevar a cabo esta subasta, que incluye artículos extravíados en aviones de otras aerolíneas, por una ley que data de 1942, fecha en la que se decidió que como «compañía de bandera de España es la depositaria legal de todo lo que se pierde en los aeropuertos del país».
La compañía no obtiene ningún beneficio de esta subasta, ya que el dinero recaudado se destina a pagar a la empresa contratada para realizar este servicio y a sufragar el coste de la subasta. En caso de que sobre dinero, se entrega al organismo competente, que es el Ministerio de Fomento.
