Hasta unos 11 millones de personas vivían entre extensas terrazas de cultivos, pueblos rodeados por fosos y una red de caminos que los interconectaban, durante el primer milenio de nuestra era, en Guatemala. Ellos eran parte de la civilización maya, una que no deja de develar secretos. Estos últimos, aseguran los científicos detrás de ellos, permiten entender aspectos desconocidos hasta ahora.
Intervención mayor
Utilizando la técnica Lidar, o escaneo aéreo con láser, un equipo internacional de científicos generó un mapa 3D de 2.100 km {+2} del departamento de Petén, en el norte de Guatemala. Bajo la densa vegetación, aparecieron 61.480 estructuras antiguas, lo que permitió descubrir la intensidad con la que la civilización maya modificó su entorno, aseguran sus autores. Las lecturas del mapa 3D más grande de la arqueología mesoamericana aparecen en la última edición de la revista Science.
Entre el 1000 a.C. y el 1500 d.C. la civilización maya surgió, floreció y decayó en lo que hoy es México, Guatemala, Honduras y Belice. Si bien las estructuras que evidencian su legado han sido estudiadas desde el 1800, hay muchas cosas que aún siguen en la oscuridad, y este gigantesco mapa sería una luz en medio de ella.
Dado el número de estructuras encontradas, los científicos estiman que la densidad de habitantes en la zona era de cien personas por km {+2} . Por ello, hablan de unos 11 millones de habitantes en un área de 95.000 km {+2} .
Para alimentar a toda esa población, se lee en el trabajo, se construyeron 362 km {+2} de terrazas destinadas a cultivos y se modificaron otros mil km {+2} para granjas, las que estaban llenas de canales de regadío. Esto demuestra «que el paisaje fue fuertemente modificado para una agricultura intensiva».
Junto con ello, el mapa 3D dio cuenta de pueblos fortificados, con sistemas de defensa que incluyen zanjas y fosos, algo que se desconocía hasta el momento. Esto, sumado a una red de caminos de más de 100 km, daría cuenta de la escala que tenía la guerra en esta civilización.
Datos para revisión
Si bien el equipo de investigadores, encabezado por Marcello Canuto, arqueólogo de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos, reconoce que las conclusiones obtenidas a partir del mapa 3D deben confirmarse en terreno, hay quienes piden cautela…