En medio de la avalancha de gente que se congregó en la terminal aérea, la siempre controversial cantante estadounidense Lady Gaga posó para los fotógrafos nipones durante su llegada al Aeropuerto Internacional de Narita, en Tokio (Japón).
De inmediato, firmó algunos autógrafos luciendo unos lentes extravagantes que luego se quitó.
La cantante, quien vestía un traje caqui con un modelo semejante al de una exploradora y enormes tacones negros, viajó a la capital japonesa para promocionar su último disco ‘ARTPOP’, que ocupa la primera posición del chart ‘Billboard 200’.
La diva −aunque no mostró nada piel− causó revuelo entre sus seguidores que se morían por saludar a la estrella.
Esta es una de las pocas veces que se ve a la artista en situaciones recatadas, tras la intensa campaña de desnudos con la que se dio a la tarea de promocionar su…