Las ventas de mercadillo o de garaje, como se lo conoce en EEUU, es una tradición muy arraigada en ese país. Delta es la aerolínea que más explota esta veta comercial, y tiene una tienda donde vende toda clase de objetos que la compañía no utiliza y que son buscados por fanáticos de la aeronáutica.
La tienda de objetos de segunda mano de Delta abre el segundo viernes de cada mes en su base del aeropuerto internacional de Hartsfield-Jackson, en Atlanta. El comercio se encuentra junto al museo que tiene la aerolínea en la terminal, y el 100% de las ventas se destinan a este centro, que expone la evolución de la compañía aérea fundada en 1924.
Quiénes son los compradores
Según describe The New York Times, los compradores se dividen en dos grupos: los coleccionistas de objetos relacionados con el mundo de la aviación (o con preferencia por Delta), y los ex empleados de la compañía y sus familiares que pasean por los escaparates buscando artículos para regalar o mantener un vínculo afectivo con su antiguo trabajo.
Uno de ellos es Mark Caldwell, viajero frecuente que superó los dos millones de millas con Delta, y que cuando no vuela, descansa en el asiento de primera clase que compró y que ahora tiene en un porche.
Entre los coleccionistas, el artículo destaca la pasión de Perry de Vlugt, que si bien vive en Salt Lake City (a 3.000 kilómetros de Atlanta), tiene un espacio de casi 100 metros cuadrados de memorabilia de Delta que le queda pequeño.
Qué se puede encontrar en el mercadillo de Delta
Muchos de los objetos son artículos que se dejan de usar cuando la compañía decide realizar un cambio de imagen corporativa. Así, hay miles de platos de primera clase, uniformes, catálogos, manuales de instrucciones y vasos que salen a la venta. Ideal para los amantes de lo vintage.
También hay cuchillos y tenedores de metal usados en la clase económica antes del 11-S, asientos de las diferentes categorías, cinturones de seguridad, posters, posavasos y pequeñas réplicas metálicas, como las que tendría cualquier ejecutivo de ventas en su escritorio.
Por ejemplo, en la tienda de Delta se ofrecen aviones magnéticos para pegar en el refrigerador (cuatro a 0,87 céntimos de euro), jarras de vidrio, cocteleras para preparar martinis y delantales para tripulantes (4,35 euros cada uno), packs de 24 servilletas y bandejas para postre (1,74 euros), camisetas (2,6 euros) y auriculares (0,87 céntimos el par).
También se ofrecen osciloscopios (que registra las oscilaciones de ondas) a 22 euros, asientos de primera clase (261 euros por dos unidades), de económica premium (218 euros) y económica (200 euros). Y un gran éxito son los galley carts, los carritos en que se llevan las comidas y bebidas por el pasillo…