De acuerdo a Christopher Elliott, seguidor del National Geographic Traveler, la próxima vez que sientas la tentación de tomar una foto de una formación de nubes interesante o de tu compañero de asiento en un avión, es importante recordar la historia de Arash Shirazi y Steven Leslie.
Ambos ciudadanos respetuosos de la ley y viajeros frecuentes del aire. Recientemente estos dos incurrieron en un conflicto con la ley por las reglas bastante confusas sobre fotografía de la industria aérea.
A sólo un mes de la temporada alta de verano, resulta útil saber acerca del problema que aparentemente sufre la industria de las aerolíneas con las cámaras.
Shirazi, un representante de artistas, estaba esperando un vuelo en la terminal del aeropuerto Reagan que lo llevaría de Washington a Los Ãngeles, cuando decidió tomar una foto de un avión de American Airlines con su teléfono inteligente. Quería compartirlo con sus amigos en las redes sociales.
Un agente de seguridad lo vio tomando fotos, se acercó a Shirazi y «exigió saber por qué estaba tomando una foto del equipo de aeropuerto». Shirazi le mostró la foto y le ofreció borrarla, pero fue peor y la agente empezó a acusarlo de ser una amenaza para la seguridad nacional y le dijo que iba a documentar el hecho. Shirazi añadió que el era un viajero frecuente y no tenía conocimiento de ninguna de las prohibiciones en contra de tomar fotos de los aviones. La agente no lo tomó en cuenta.
American Airlines no ha publicado ninguna prohibición oficial en contra de tomar fotos de sus aviones. Pero a finales del año pasado actualizó sus políticas internas para permitir a los empleados en el aeropuerto, incluyendo los de mostradores de boletos, puertas de carga, equipaje, y a bordo, para limitar a los pasajeros en la toma de fotografías. «La política es para proteger a los empleados y clientes», dice Andrea Huguely, portavoz de American Airlines…