No ha sido un buen año para la aerolínea Malaysia Airlines, que ha protagonizado dos de las tragedias aéreas más impactantes de la última década. Primero desaparece uno de sus aviones, en el vuelo MH370, y luego otro, el MH17, causa una tragedia de tal impacto, que pone en jaque la geopolítica internacional, al aludirse al terrorismo nacionalista (entre otras hipótesis), la causa del accidente.
Pero otro escándalo ensombrece "“de nuevo"“ la reputación de la aerolínea: esta vez se trata de un caso de violación. La pasajera australiana, Laura Bushney, alegó haber sido asaltada sexualmente por el sobrecargo de 54 años, Mohammed Rosli Bin Ab Karim, en un vuelo que iba de Kuala Lumpur a París. Ella contó para un canal británico que fue atacada dos veces por este hombre en pleno vuelo.
Y todo pasó porque ella le hizo una pregunta al hombre, que de inmediato se sentó a su lado, agarró su mano y le dijo que «se relajara». Ella le pidió algo de beber, pero el hombre comenzó a tocar sus piernas. Luego de que pasó el primer asalto, ella le dijo a su vecina, la pasajera canadiense Sophie Lachance, lo que pasó, llorando. Ella le dijo que reportase todo a la policía…