La demora de un avión provoca demoras en los vuelos posteriores que van a utilizar ese mismo avión. Van los motivos principales por los cuales se cancelan los vuelos.
Meteorología
Niebla: La operación de un aeropuerto está limitada o condicionada por las condiciones climáticas de la zona. Por ejemplo, el aeropuerto Ezeiza está situado en un “pozo” y siempre en la época de otoño se está al límite con la visibilidad por la niebla. El aeropuerto Ezeiza opera en la categoría IIIA, que tiene que ver con el instrumental con el que cuenta tanto el aeropuerto como una aeronave para aterrizar en condiciones de baja visibilidad: el ILS (instrumental landing system) para la pista 11 permite aterrizar con una visibilidad de 200mt.
Tormenta: Cuando hay tormenta eléctrica se detienen las actividades en la rampa por seguridad, ya que un rayo puede impactar a un camión de combustible lo cual sería un desastre, o a un operario que esté circulando por la pista o las posiciones de carga al lado del avión. Por ende no se puede ni cargar combustible a las aeronaves, ni cargar o descargar equipaje del avión. El problema es cuando un avión llega y a las dos horas tiene que volver a salir, si al llegar esta suspendida la carga de combustible, y no se reanuda sino hasta 4 horas después, quizás se vence la tripulación y se termina cancelando el vuelo.
Cenizas volcánicas: La presencia de ceniza volcánica en el ambiente puede provocar un daño en la aeronave y por ese motivo no es seguro volar…
