Pueda que este chico sea un genio en desarrollo.
Con tan sólo ocho años, a Ben se le ocurrió una forma de ayudar a encontrar aeroplanos que se hayan perdido, especialmente los que se hunden en el agua. El chico trazó su idea en un papel de cuaderno y lo envió a la aerolínea Delta.
Después de ver un documental de sobre las desapariciones de aeronaves con su madre, Laura Treider, Ben se sintió triste al respecto y decidió diseñar su propio sistema de emergencias para localizar los aviones que se caen en el océano, según reporta el Daily Telegraph.
Laura ayudó a su hijo a redactar la carta que terminó en las manos del CEO de Delta, Richard Anderson.
"Podríamos tener un sistema que traiga globos color naranja fluorescente y que salgan a la superficie después que los aviones se estrellen en el mar", escribe el chico en la carta. Agrega también detalles sobre material y densidad del "globo" para mayor efectividad…