Para decir lo que quiere, la generación actual, inmersa en la era digital y los servicios de mensajería instantánea, sólo necesita de unas cuantas letras del alfabeto. Así, acrónimos como BAE, OMG o LOL pueden expresar amor, asombro y alegría a quien sepa leerlos.
Pero si los trasladamos al terreno aeronáutico, que un comandante tenga marcada en su bitácora la ruta BFF-POO no precisamente significa que su amistad más preciada se convertirá en una persona detestable, sino que deberá cubrir el trayecto desde el aeropuerto regional Scottsbluff de Nebraska hacia el aeródromo municipal de Pocos de Caldas, en Brasil.
Esto se debe a la nomenclatura implementada por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA según sus siglas en inglés), y que consta de un código único de tres letras que se asocia con el destino al que sirve el aeropuerto en cuestión.
Generalmente se utilizan las primeras letras de la ciudad donde se localiza (MEX para Ciudad de México) o alguna derivación (GDL para Guadalajara).
Algunos de los más conocidos por viajeros experimentados o fanáticos de películas y series (como quien esto escribe) son JFK, CDG y LHR que designan respectivamente a los aeropuertos John F. Kennedy de Nueva York, París-Charles de Gaulle y Heathrow de Londres.
Pero no todos son así de directos. Por ejemplo, hace muchos años, el aeropuerto de Los Ãngeles (LAX) usaba las iniciales de la ciudad californiana, tal y como lo hacía el servicio meteorológico nacional. Sin embargo, al implementarse el código IATA se decidió agregarle una "˜X"™… ¡y asunto arreglado! Lo mismo pasó con los de Phoenix (PHX), en Arizona, y Portland (PDX), en Oregon.
En otros casos, sólo historiadores o archivólogos pueden descifrar la nomenclatura. Por ejemplo, aunque la terminal O"™Hare de Chicago tomó el apellido de un héroe de la Segunda Guerra Mundial, el acrónimo ORD se debe a Orchard Field, el aeródromo militar que luego se convirtió en la terminal comercial.
En México, también hay casos curiosos. Por un lado, la lógica indica que el código PAZ debería pertenecer al puerto (aéreo y marÃtimo) del mismo nombre, localizado en la península de Baja California. Pero resulta que ese acrónimo lo ocupa Poza Rica, en Veracruz, mientras que LAP designa al aeródromo de la ciudad surcaliforniana.
En nuestro país tenemos también los códigos ACA, ESE y CUL, que representan a las terminales de Acapulco, Ensenada y Culiacán, respectivamente…