Está claro que los niños siguen siendo considerados en muchos lugares como personas a evitar. Aumenta el número de restaurantes, hoteles y medios de transporte en los que no puede haber niños. En esta ocasión hablamos de una nueva aerolínea que reserva zonas libres de niños en sus aviones.
En los aviones no se puede cambiar de asiento fácilmente, normalmente tienes uno asignado y es habitual que muchos vuelos vayan completos. Por eso se ha buscado una manera de que aquellos adultos que lo deseen no se mezclen con los niños.
Y es que se considera que el mayor peligro en un avión es el llanto de un bebé, por lo que las compañías aéreas no han podido quedarse quietas ante esta evidente queja cada vez menos silenciosa de muchos pasajeros.
La última en sumarse a esta «moda» hace unos meses fue Air Asia, y ahora es la aerolínea de bajo coste Scoot, de Singapur Airlines. En concreto ha introducido una nueva «zona silenciosa» en sus aviones B777-200ER a la que han denominado «ScootinSilence».
Será desde la fila 21 a la 25, y en ella está prohibido que viajen menores de 12 años. Eso sí, quienes quieran viajar en este sector habrán de pagar un coste extra: unos diez euros por asiento. Y además de librarse de los niños tendrán asientos más anchos.
Y aunque los responsables de la compañía señalan que no se trata de ofender a los menores de 12 años o a sus familias, que tienen el resto del avión para escoger sitio (incluso sitios más amplios), suena, como siempre que hablamos de este asunto, a discriminación.
¿No sería mejor hablar de zonas amigables para los niños?
Parece que la tendencia es imparable. Pero creo que habría que darle la vuelta. Ya que se establecen zonas separadas, deberíamos pedir que estas fueran zonas especialmente adaptadas para viajar con bebés y niños. Que sean «child-friendly» y no «child free». Que las familias se sientan mejor allí…
