Un vuelo de la aerolínea neerlandesa Transavia, que iba desde los Países Bajos a la isla Gran Canaria en el Atlántico, debió aterrizar de emergencia a raÃz del mal olor de uno de sus pasajeros.
Previo al vuelo, algunos turistas habían notado que algo no olía bien en el avión, sin embargo, el piloto decidió despegar de todas formas. Pronto se percataron que la hediondez venía de uno de los pasajeros. Intentaron disimular el olor encerrando al tipo en el baño del avión.
Sin embargo, el mal olor era tan fuerte que ya estaba impregnado en la aeronave provocando nauseas y vómitos de algunos de los presentes.
Era como si no se hubiera bañado durante varias semanas. Varios pasajeros se enfermaron y tuvieron que vomitar, dijo uno de los turistas al Daily Mail…