Stephan Hruda olvidó su iPad al bajar de un avión que lo llevó a pasar unos días en la naturaleza en el norte de Islandia.
Horas después de haber descendido del avión, Hruda se dio cuenta de su costoso olvido y mandó un tweet a la aerolínea, en donde lo orientaron para que contactara a la sección de objetos perdidos y olvidados del aeropuerto en donde aterrizó su avión.
Cuando se disponía a regresar a su país, Hruda recuperó el aparato. Para su sorpresa, al revisar sus archivos encontró algunas fotos, o «selfies» graciosas tomadas por sobrecargos y empleados de la aerolínea…
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