(Imagen: Prensalibre.com)
Desde niño, Pavel Mario René Matute Argueta simpatiza con los animales. Esto lo llevó a estudiar Veterinaria, profesión que desempeña en el Aeropuerto Internacional La Aurora, donde verifica que las mascotas ingresen o salgan del país si cumplen con un control rigoroso.
Matute tiene 32 años, y con una sonrisa recuerda que desde niño se interesó por los animales. “Es un gusto que ya se trae, una cosa es el amor hacia los animales y otra es la parte médica”, refiere.
Recuerda que las visitas a la casa de una de sus abuelas era plecentera, pues había gallinas, perros y patos, lo que despertó más su deseo por ser veterinario. De niño tuvo muchas mascotas, entre estas un perro llamado Canche, el cual era adoptado. “En mi casa, también mi mamá tiene gusto por los animales”, añadió.
El tiempo pasó y Pavel se graduó en el 2017 de médico veterinario en la Universidad de San Carlos. Recién graduado encontró una oportunidad en el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria, que vela por la seguridad agropecuaria en los puestos fronterizos y en el Aeropuerto La Aurora.
Pase de salida
Su trabajo es de gran responsabilidad, porque es la primera barrera de protección para verificar que mascotas como perros y gatos, y en ocasiones animales exóticos, cumplan los requisitos para entrar o salir del país, aunque también inspecciona frutas y vegetales.
“Una mascota, al igual que una persona, necesita documentación para viajar en avión”, destacó.
Por ejemplo, si un animal va a viajar, se le exige a los dueños que tenga más de cuatro meses, plan de vacunas completo, certificado de salud emitido por un médico veterinario graduado, y certificado zoosanitario internacional, el cual es universal.
A diario, Pavel revisa a las mascotas. El trabajo es arduo, ya que a la semana atiende entre 40 y 60 animales, entre perros y gatos…