Resulta que ayer, un grupo de «torcedores», indignados por la caída de su equipo en el Arena Corinthians, le reclamaron al técnico y a los jugadores de forma airada. El primer incidente fue en la sala de embarque del Aeropuerto de Sao Paulo, cuando los aficionados le pedían, con voz alta, insultos y ofensas de grueso calibre, que suden la camiseta y que entrenen más. Era un caos, pero no quedó ahÃ.
Ya en el avión, los mismos hinchas continuaron los reclamos con insultos y agresiones verbales, sin respetar a los otros pasajeros, quienes no tenía relación alguna con el mal momento del Flamengo en el Brasileirao. Incluso, tras el inicidente, el piloto debió pedir calma a los enardecidos aficionados, retrasando la partida del vuelo durante 45 minutos.
«Todos estamos en pro de la seguridad del vuelo. Pido que todos se queden sentados. Flamengo está en este vuelo; es un gran equipo, no es mi equipo, pero merece el respeto de todos, tanto los futbolistas como entrenadores», dijo el piloto de la aeronave…