La comida de avión fue cambiando durante décadas. Los menúes personalizados de los años 60 dieron paso a las bandejas de comida precocida a las que estamos acostumbrados hoy. Y la pregunta que uno suele hacerse es ¿a qué se debe este cambio?
No sería justo echarle la culpa al chef. El motivo está en el propio diseño de las aeronaves: es que las altas presiones durante el vuelo y la forma en la que están construidas son algunas de las razones por las que los platos servidos a bordo dejan mucho que desear, tal y como apunta un artículo publicado por la BBC.
Sin embargo, la comida del avión podría tener los días contados. Y es que optar por suprimir las cocinas permitiría añadir un par de filas de asientos extra, toda una tentación para las aerolíneas, que obviamente buscan rentabilidad al máximo…