Debido a su elevado peso, Ross, de 39 años, fue obligado por una aerolínea a comprar dos boletos de avión.
En ese entonces era talla XXXXL especial, consumía 15 mil calorías al día, seis veces más de la recomendación diaria indicada para un adulto y corría el riesgo de sufrir un infarto.
Diario bebía un litro de alcohol, fumaba y asegura que vivió en abstinencia sexual por seis años debido a que se avergonzaba de su apariencia.
Un estudio del American Psychological Association afirma que la parte emocional tiene mucho que ver en el aumento o pérdida de peso, pues muchas veces los expertos sólo tratan el problema de la obesidad a nivel físico y nutrimental, cuando en el fondo hay un problema de este tipo.
El incidente que vivió en el avión lo motivó a cambiar su vida en tan sólo 10 meses…