En los bolos, un strike es el mejor resultado posible. En la jerga aeronáutica, sin embargo, un bird strike se produce cuando un ave cruza de repente la trayectoria de un avión. Por lo general, con resultado adverso para el ave.
No es raro que un pájaro y una aeronave colisionen. No hace mucho, un avión de Aerolíneas Japonesas en vuelo hacia Nueva York tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia debido al impacto con un ave, mientras que otro avión se vio obligado a volver al aeropuerto de Cardiff, Gales, porque un pájaro chocó contra uno de sus motores.
En 2016 se produjeron solo en Reino Unido 1.835 impactos entre aves y aviones, una media aproximada de ocho vuelos de cada 10.000. Las colisiones pueden tener enormes repercusiones en las aerolíneas: los aviones que sufren el impacto deben ser cuidadosamente inspeccionados para buscar los que se conocen como daños por impacto apenas visibles, que podrían volverse muy peligrosos en caso de no ser detectados.
Hace poco, un avión de Aerolíneas Japonesas en vuelo hacia Nueva York tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia debido al impacto con un ave, mientras que otro avión se vio obligado a volver al aeropuerto de Cardiff, Gales, porque un pájaro chocó contra uno de sus motores
Solo el 5% de las colisiones con pájaros provocan daños en los aviones. Sin embargo, por precaución, todas las aeronaves que han sufrido un impacto de este tipo vuelven al aeropuerto más cercano, los pasajeros deben desembarcar y embarcar en otro vuelo con una nueva tripulación, todo lo cual puede afectar enormemente al funcionamiento de la aerolínea. Es muy difícil determinar los costes indirectos, pero Transport Canadá calcula que en Norteamérica ascienden a 500 millones de dólares…