Cuando hablamos de espacio rara vez pensamos en a quién le pertenece. Pero a medida en que la exploración espacial continúa avanzando, y con las oportunidades comerciales para las empresas cada vez más cerca, hay preguntas sobre política y dominación que deben plantearse y responderse.
Muchos saben que Neil Armstrong plantó una bandera de Estados Unidos en la Luna en 1969. Aunque este gesto pudo haber implicado propiedad territorial, fue puramente simbólico debido al Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967.
Un total de 129 naciones -incluidas China, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos- firmaron ese tratado, que está supervisado por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre.
En él se establecen principios importantes, como el concepto de que el espacio debe ser considerado una provincia de toda la humanidad, que el espacio ultraterrestre es libre para la exploración y uso de todos los Estados, y que la Luna y otros cuerpos celestes no pueden ser reclamados por una nación soberana…