Hasta el infinito y más allá. Eso debió pensar Jamie Kelly, un chico irlandés de 24 años, que se sentó al lado de una chica canadiense en un avión de Ryanair que volaba de Dublín a Barcelona. Y se enamoró. Ella se llamaba Katie.
No intercambiaron los teléfonos, ni se pidieron los apellidos para agregarse en sus redes sociales. Cada uno se fue por su lado. Entonces a Jamie se le ocurrió poner en marcha una campaña en las redes sociales para volverla a ver. Según The Daily Dot, utilizó los hashtags #loveatfirstflight y #findKatie en Twitter para localizar a la que se había convertido en la chica de sus sueños.
Enseguida los medios de comunicación de Irlanda comenzaron a hacerse eco de su historia. «Al principio la busqué en Facebook, pero no la encontré», explicó Jamie a a la cadena CBC News. «Recurrà también a la compañía aérea, donde me dijeron que no podían hacer nada por mi».
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