Una enfermera que acudió en auxilio de una pasajera enferma a bordo de un vuelo de United Express la mañana del miércoles, dijo que se dio cuenta de que algo estaba «muy mal» cuando tanto ella como otras personas se sintieron mareadas durante el viaje.
La tripulación del vuelo 5622 que despegó del aeropuerto internacional de O’Hare declaró una emergencia cuando se dirigían a Bradley, Connecticut, y optó por desviar el avión a Buffalo, Niágara, a eso de las 11:40 am después de que una pasajera perdió el conocimiento y el piloto se mostró preocupado por una subita baja de presión en la cabina, dijo la aerolínea.
Antes de que el avión aterrizara, sin embargo, la nave cayó más de 20.000 pies en tan sólo minutos, relataron los pasajeros.
María Cunningham, la enfermera de Niantic, Connecticut, dijo que respondió a la llamada de la tripulación en busca de ayuda médica en el avión cuando una pasajera se indispuso.
«La pasajera estaba letárgica. Ella estaba respondiendo pero su color estaba apagado. Ella no se veía bien. La dimos un poco de oxígeno. Ella estuvo mucho más alerta después de recibir el oxígeno», dijo Cunningham a NBC Connecticut.
Pero el fin del drama fue breve.
«Luego volvà a mi asiento cuando se sintió mejor y, de repente, una mujer sentada detrás de ella, se desmayó; fueron varias las personas afectadas, sin responder», dijo. «La aeromoza y yo empezamos a sentirnos mal mientas tratabamos de ayuda. Tuve que sentarme. Estaba sin aliento, mareada… no me sentía muy bien».
La Administración Federal de Aviación dijo que la información inicial indicaba que el jet Embraer E170 pudo haber tenido un problema de presurización, pero que ese dato puede ser incorrecto…