El Boeing 737-700 de la aerolínea americana de bajo coste Southwest despegó de Nueva Orleans con 99 pasajeros y 5 tripulantes a bordo. El objetivo era llegar Orlando pero en medio del vuelo algo empezó a funcionar mal.
Algunos pasajeros oyeron un fuerte estruendo en la parte izquierda de la aeronave. A continuación, vislumbraron una humareda negra por fuera de las ventanas hasta que las partes cubiertas del motor se desprendieron.
En estos momentos el avión se encontraba a 30.7000 pies por encima del Golfo de México.
La tripulación tomó el control de la situación y realizó un aterrizaje de emergencia. Los pasajeros contaron, sin embargo, que su vivencia fue "aterradora".
El comandante activó la apertura de las máscaras de oxigeno para asegurar la situación mientras realizaban el descenso de emergencia a Pensacola…