Ibiza suele enloquecer en verano. Las discotecas, y en muchas ocasiones el exceso de droga, hacen de la isla una auténtica locura, sobre todo durante los meses de verano.
El último episodio tiene pocos precedentes en una Ibiza que ha visto de todos los colores. Un exhibicionista ha decidido instalarse con su bañador y su toalla en la rotonda que da acceso al aeropuerto de Ibiza, donde estos días llegan turistas a miles cada hora…