«Ustedes no van a llevárselo a Afganistán. Yo no pienso volar. La vida de una persona está en peligro"™"™, informó el piloto turco a las autoridades británicas, que pretendían deportar a un joven afgano amenazado de muerte en su país por los talibanes.
Un piloto de la aerolínea nacional de Turquía, Turkish Airlines, evitó que un joven de origen afgano que había solicitado asilo en Reino Unido fuese deportado de vuelta a su país de origen tras negarse a despegar de Londres, alegando que la vida del hombre estaba en peligro si regresaba a Afganistán.
Según informaron medios turcos el incidente se produjo en el aeropuerto londinense de Heathrow, a donde Samim Bigzad, un joven de 22 años de nacionalidad afgana que había solicitado asilo en el Reino Unido, había sido trasladado a la fuerza por la policía y obligado a subir al avión para ser enviado de vuelta a Kabul haciendo escala aérea en Estambul.
Varios activistas que seguían el caso de Bigzad acompañaron al joven para denunciar su situación e intentar evitar que las autoridades británicas lo deportasen. De acuerdo a las informaciones publicadas en la prensa turca, el piloto del avión de Turkish Airlines donde iba a ser trasladado, tras ser informado de su situación por los activistas de derechos humanos, anunció a las autoridades londinenses que se negaba a despegar.
"Ustedes no van a llevárselo (a Afganistán). Yo no pienso volar. La vida de una persona está en peligro", declaró haciendo uso de su autoridad el piloto turco, cuyo nombre no ha trascendido. La compañía Turkish Airlines tampoco quiso hacer declaraciones sobre el incidente, que fue ampliamente cubierto por la prensa británica, tras lo cual Bigzad fue bajado a tierra y trasladado a un centro de estancia temporal para inmigrantes a las afueras del aeropuerto de Gatwick, sin que por ahora haya trascendido cuál será su destino o si las autoridades británicas revisarán su caso.
Un familiar de Bigzad declaró a los periodistas británicos que el joven huyó de Kabul hace dos años después de que los talibanes le amenazaran con decapitarle. Tras escapar a Europa, su solicitud de asilo fue sin embargo rechazada por las autoridades británicas, que no creyeron su historia y le negaron el derecho a apelar la decisión de ser deportado…