Cuando Tamir Raanan, su esposa, Mandy Ifrah, y sus tres hijos embarcaron con destino a Brooklin en uno de los aviones de la compañía aérea JetBlue, nada les hacía presagiar cómo iba a terminar el vuelo para ellos.
Según informa New York Post, la impaciencia llevó a su pequeña, de un año de edad, a comenzar a patear el respaldo del asiento de delante, provocando el malestar de su ocupante.
Tamir, apurado, pidió disculpas al viajero en cuestión quien, lejos de aceptarlas, exclamó de malas maneras «¿por qué no atas los pies de su hijo?».
Los padres, impactados por la respuesta, explotaron y comenzaron a faltar al viajero en cuestión.
Ante las «amenazas» proferidas por los padres, JetBlue procedió a retrasar el despegue, a abrir las puertas y a expulsar a la familia: «Después de las amenazas físicas e insultos contra un pasajero, abrimos la puerta del avión y nuestro equipo pidió educadamente a los clientes que se retiraran para discutir la situación», ha explicado JetBlue en un comunicado…