La piloto Mercè Martí, historia viva de la aviación en España, es una mujer que no tiene los pies en el suelo. Literalmente. En 1994, con 25 años, ganó el campeonato de la vuelta al mundo con una avioneta Cessna C-210P. Ahora, a punto de cumplir los 50, será la primera europea (de hecho, la primera deportista no estadounidense o canadiense) que competirá en la Fórmula 1 del aire de Reno, una de las pruebas reina de estas carreras aéreas.
Sólo siete mujeres antes que ella han participado en este torneo, que este año celebra su edición número 55. Únicamente pilotos con un extraordinario palmarés pueden participar, previa invitación de la organización: astronautas, aviadores militares que fueron primeros en sus promociones, leyendas de la aeronáutica deportiva o comercial… ¿En qué consisten las carreras de la F-1 de Reno? Imagínense un vendaval o una tormenta con ocho rayos dando ocho vueltas a un circuito ovalado de 3.187 millas (unos 5.129 kilómetros). Los aviones, que pueden alcanzar velocidades de hasta 450 km/h, realizan un recorrido señalizado por seis balizas, a unos 15 metros del suelo.
Una de las particularidades de la F-1 es que los aparatos son artesanales, no se construyen en serie. Son monoplazas tubulares con alas de madera, el material que mejor resiste las torsiones a que los someterá su velocidad extrema. En las otras cinco categorías compiten aviones modificados de la Segunda Guerra Mundial, aparatos históricos de entrenamiento militar, antiguos reactores de combate, aviones deportivos de serie reformados y biplanos. Las series Unlimited –la de supervivientes de 1945– y la de Mercè Martí son las más espectaculares.
Los pilotos recorren un circuito en aviones con alas de madera, casi a ras de suelo y a 450 km/h
Un total de 23 hombres y ella se disputarán la victoria en la F-1, pero volarán en tres mangas con ocho competidores cada una por razones de seguridad. Los entrenamientos clasificatorios comenzarán el día 9, una fecha muy simbólica, la de su cumpleaños. Los aviadores se subdividirán en tres categorías: oro, plata y bronce, en función de los tiempos obtenidos. La debutante Mercè Martí aspira al podio de la categoría plata, aunque como ella misma dice ¿quién sabe? Ponerse cortapisas nunca ha sido lo suyo.
Los entrenamientos libres serán los días 10 y 11. Y las carreras, del 12 al 16, entre las 7 y las 8 de la mañana. A pesar de la hora, en las gradas habrá más de 50.000 personas (a las que se sumará una millonaria audiencia televisiva, lo que da idea de la popularidad de este acontecimiento, sobre todo en Estados Unidos). El escenario será el aeropuerto de Reno-Stead, a unos 19 kilómetros de la ciudad de Reno, en una zona desértica de Nevada. Esta antigua base militar, sin vuelos regulares (que se realizan en el cercano aeropuerto de Reno-Tahoe), celebra las carreras cada mes de septiembre desde 1964, cuatro años antes de que Mercè Martí naciera en Sant Feliu de Llobregat.
En todos estos años el torneo sólo se ha suspendido dos veces: por los atentados del 11-S y por un accidente aéreo del 2011, cuando un piloto que participaba en la categoría de aviones de la Segunda Guerra Mundial –un North American P-51D Mustang– se desplomó sobre el público con un balance terrible: 11 muertos, incluido el aviador, y más de medio centenar de heridos.
“Lo sé. A pesar de todas las medidas de seguridad que ha implantado la organización, se trata de una actividad con mucho riesgo, pero es apasionante”. En la Piper Twin Comanche que tiene en el aeropuerto de Sabadell, donde está la sede de su empresa, Infinit Air, conserva una Moreneta que le regaló su madre, Montserrat. Ha volado sobre desiertos y océanos. ¿Qué es lo más bonito que ha visto allá arriba? “Los contrastes de colores, los infinitos matices del azul del mar. La belleza y la fragilidad del planeta”. Reno puede poner la guinda a su carrera. O, como ironiza, “la guindilla”. Sus récords y éxitos deportivos o comerciales son impresionantes, como descubrirán sus seguidores en Instagram (@mercepilot)…