El nuevo programa de tripulación comercial fue delineado por la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) para que sus socios comerciales, Boeing y Space X, dos empresas privadas que retoman la actividad aeroespacial desde suelo norteamericano y compiten para transbordar personal a la Estación Espacial Internacional (EEI) en 2018. Pero la ambición de estas cápsulas va mucho más allá de alcanzar la órbita terrestre, ya que las misiones a la Luna y el desembarco en Marte, son el verdadero premio al que aspiran.
Desde que en 2011 la NASA retiró de circulación a los transbordadores espaciales, la flota rusa Soyuz se encargó del traslado de los astronautas a la EEI. A partir del contrato de Capacidad de Transporte de Equipos Comerciales (CCtCap), firmado en 2014, todo el proceso de envío de humanos al espacio quedará bajo el control norteamericano.
Bajo estos términos, tanto Boeing como Space X deben realizar vuelos de prueba antes de recibir luz verde para la carga humana. Las dos empresas compiten por ser la primera en conducir tripulantes a la EEI con sus nuevas cápsulas, algo que ocurrirá a mediados de 2018. "La tripulación comercial está haciendo grandes progreso", dijo Kirk Shireman, gerente del programa EEI. Y agregó, "para la próxima Conferencia de la EEI, espero haber volado el primer Boeing CST-100 Starliner y SpaceX Crew Dragon".
Los vuelos de ensayo estaban previstos para 2017, pero los preparativos técnicos demoraron las maniobras. La actualización del cronograma indica que el SpX Demo-1 de SpaceX, con una Dragon 2 vacía, tiene fecha para febrero de 2018 y si todo sale según lo planeado, la misión definitiva será en junio. Por otro lado, el Orbital Flight Test de Boeing es para junio con una Starliner sin ocupantes y en agosto, el definitivo…