Ante el panorama global de incertidumbre que se cierne sobre la industria aérea, con aumentos en los precios del petróleo, inestabilidad política y amenazas terroristas crecientes, las aerolíneas podrían experimentar en 2017 un año turbulento pero con aterrizaje seguro en cuestión de ganancias, aseguró Alexandre de Juniac, Director General y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
En el marco de los festejos por el 30 aniversario del Aeropuerto de Londres, De Juniac habló con el sitio de noticias ATN sobre ésta y otras perspectivas para la aviación comercial, donde destaca el papel que jugará el organismo que preside como facilitador e impulsor de cambios sustanciales, necesarios para que tanto naciones como actores del sector puedan hacer frente al crecimiento de la demanda proyectada para los próximos 15 años.
Impactos y posibles resultados
El énfasis, como se ha dicho, es la demanda, que en 2017 se espera que caiga al 5.1%, con respecto del 5.9% con que los analistas de IATA esperan que haya cerrado el 2016. Aún así, De Juniac lo ve como una "expansión saludable".
Por supuesto, ésta es una industria sensible a los impactos. Tan sólo los ataques de París, Bruselas y Estambul trajeron consigo bajas sensibles en el flujo de visitantes hacia estas ciudades. Pero la buena noticia es que ésta es una industria resiliente: aunque haya altibajos, la demanda general de viajes aéreos seguirá expandiéndose", explicó.
El precio de los combustibles (con un aumento de hasta 10 dólares por barril de petróleo) no representa un serio obstáculo para frenar el impulso de la industria, pues se espera que el crecimiento del tráfico aéreo para 2030 duplique el actual hasta alcanzar los 7 mil millones de pasajeros. No obstante, para IATA no es tiempo de dormirse en sus laureles.
Debemos trabajar muy de cerca con los gobiernos para asegurar que éstos ayuden a facilitar la conectividad global. EspecÃficamente, eso significa apegarse a estándares globales, invertir en infraestructura, reducir los costos y pensar de forma más estratégica en la contribución económica de la aviación como un catalizador para la prosperidad», puntualizó.
Prioridades y obstáculos
Para crecer, la aviación también necesita prever e innovar. Por ello, la seguridad será una prioridad para IATA en 2017 pues, a pesar de que salvaguardar la integridad de viajeros y operadores aéreos es tarea del gobierno, «la industria también juega un papel importante».
Creo que la contribución de IATA, a través de su experiencia global, es única. Por ello estamos ávidos de trabajar con los gobiernos para proponer soluciones, establecer pautas y ser un punto de referencia para los problemas de seguridad que enfrentamos. La clave consiste en establecer diálogos y procesos consultivos eficaces».
Sobre la introducción de nuevos estándares de servicio, las mejoras tecnológicas de última generación requieren de adaptaciones a los procesos actuales (por ejemplo, distribución y sistemas de pago más ágiles), para cumplir los deseos de consumidores y aerolíneas por igual, y así éstas puedan captar los márgenes de beneficio, producto de una relación más directa con los viajeros y sus experiencias de vuelo. Y IATA, nuevamente, estará ahà para apoyar a aquellos jugadores, experimentados o novatos, que quieran sobresalir.
Y hablando de jugadores, de acuerdo con De Juniac, urge una consolidación del mercado aéreo internacional ya que, en la actualidad, «se trata de de un sector muy fragmentado, intensivo en capital pero con bajos márgenes de rendimiento». Para ello, y contrario a las tendencias nacionalistas, De Juniac considera necesaria una liberalización en las políticas de inversión y propiedad extranjera de las compañías aéreas…