El terreno disponible del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) podría reducirse 45 por ciento, a sólo 390 hectáreas, de un total de 710, por las instalaciones de empresas como Aeroméxico, Interjet y Volaris, así como por ASA y el Seneam.
Además, la propiedad quedaría dividida en dos, si las pistas se quedan como acceso a la nueva terminal, advirtió Alexandro Argudín, director general del AICM…