Brasil tiene muchas obras pendientes, tanto en estadios de fútbol como en aeropuertos o redes de telefonía, cuando faltan 30 días para que ruede el balón en el partido inaugural del Mundial de 2014.Tres estadios, los de Sao Paulo, Curitiba y Cuiabá, todavía están inacabados y cerca de la mitad de las doce sedes necesitan hacer grandes inversiones de última hora en obras de urbanización e infraestructura.
Uno de los recintos que más preocupa a la FIFA es el Beira-Río de Porto Alegre, donde están inacabadas las obras de urbanización en torno del estadio y las del estacionamiento.
El pasado domingo, cuando se realizó un partido de prueba con el modelo de operación de la FIFA, los aficionados entraron al estadio al lado de grandes montañas de escombros, protegidas por vallas, en el lugar donde todavía se construirá el estacionamiento.
El estadio más atrasado, el Arena da Baixada de Curitiba, celebrará su primer partido oficial de prueba el próximo miércoles, entre el Atlético Paranaense y el Corinthians, aunque sin la capacidad completa, pues aún faltan de instalar algo más de 10,000 asientos. En esta ciudad no se pudo completar a tiempo la obra del edificio que iba a albergar la sala de prensa, al lado del estadio, por lo que los periodistas tendrán que trabajar en una tienda de lona provisional.
Los aeropuertos serán uno de los mayores retos a superar
Del mismo modo, cuando lleguen a Brasil, los aficionados se encontrarán con obras varios aeropuertos, entre ellos el de Río de Janeiro y muy probablemente el de Cuiabá, que ostenta el poco honroso tÃtulo de ser el peor de Brasil.
En Fortaleza se está instalando un terminal de pasajeros temporal, con una tienda de lona de 1,200 metros cuadrados, dada la imposibilidad de concluir a tiempo las obras de ampliación.
El aeropuerto internacional de Guarulhos de Sao Paulo, el más importante del país, inauguró el pasado domingo un nuevo terminal, en el que se registraron varios problemas, como la falta de bancos para sentarse y algunos atrasos en la entrega de equipajes.
La operación de los aeropuertos, lo que incluye el embarque y la gestión de los equipajes, es el mayor atolladero de los aeropuertos brasileños, según reconoció recientemente el ministro de Deportes, Aldo Rebelo.
Durante una audiencia en la Cámara de los Diputados celebrada la semana pasada, el presidente de la estatal Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), Gustavo do Vale, garantizó que la…