Las acciones de Boeing Co. y Airbus Group SE cayeron luego de que Delta Air Lines Inc. dijera que una creciente cantidad de aviones de pasajeros de fuselaje ancho llega al fin de su contrato de alquiler, lo que hace temer a los inversores que los fabricantes de aviones deban enfrentar presiones en cuanto a precios y pedidos de nuevos aviones.
El máximo responsable ejecutivo de Delta, Richard Anderson, dijo el miércoles durante una conferencia telefónica sobre ganancias que estima que hay una «enorme burbuja» en lo que respecta a aviones de fuselaje ancho usados, al tiempo que también dio indicios de su interés en incorporar aviones de larga distancia de segunda mano.
Entre los modelos más vulnerables a una abundancia de aviones usados se contarían los 777 de Boeing, centenares de los cuales están en servicio en aerolíneas como Emirates, la mayor usuaria. Los últimos aviones de fuselaje ancho Boeing 787 y Airbus A350 podrían quedar menos expuestos, dado que ofrecen importantes ahorros operativos y ya existen pedidos que garantizan por lo menos cinco años de producción.
777X
A medida que finalizan los contraltos de alquiler, a Boeing podría resultarle más difícil generar nuevas ventas de la actual generación de 777, una de sus mayores fuentes de ganancias, dijo George Ferguson, analista de transporte aéreo de Bloomberg Industries. Si bien la lista de pedidos del bimotor se extiende hasta 2018, el sucesor 777X, que tiene nuevos motores y alas de mayores dimensiones, no comenzará a entregarse hasta 2020, lo que puede dejar la línea de producción de Seattle en posición vulnerable.
La situación «genera temores respecto del precio del nuevo modelo» y aumenta «el riesgo de que Boeing tenga que reducir la producción de 777 muy pronto, incluso a fines del año próximo», dijo. Boeing apunta a sostener una producción de 8.3 aviones 777 por mes…